Antes del Betis, el filial del Celta. Que no se le olvide a nadie que lo de la Copa del Rey es un premio, un caramelo goloso que ningún jugador y también ningún aficionado se querrá perder, pero ojo que lo que ‘da de comer’ es la competición doméstica y ahí los de Víctor Cea se miden a un rival al que, de ganarle, se le pueden acercar en la clasificación y además tomar más distancia respecto a los de los puestos de abajo.
El conjunto vigués está dirigido por un Onésimo Sánchez conocido por estos lares de su etapa como técnico del ‘eterno rival’, el CD Toledo. El conjunto celeste de momento navega por la zona templada de la tabla con 22 puntos fruto de seis victorias y cuatro empates con unos números muy parejos tanto en casa como fuera.
Más descompensado en ese aspecto está el conjunto blanquiazul, mejor como visitante que como local, donde suma tres victorias por una. Precisamente a este hecho se agarran los cerámicos para poder rascar algo de tierras gallegas y llegar a la cita copera con la moral lo más alta posible, aunque para partidos de ese calibre prácticamente motivación no hace falta.
De cara a este envite del domingo Víctor Cea contará una semana más con la baja de Ñoño, que se está convirtiendo en un clásico de la enfermería talaverana desde su llegada a la entidad y que esta vez su ausencia se debe a problemas en los isquiotibiales. También queda descartado Pau Russo, que además ha dado un paso atrás en su puesta a punto por sufrir un percance en un brazo. Por su parte Adighibe y Javi Domínguez son serias dudas.
El encuentro entre vigueses y talaveranos, correspondiente a la 16ª jornada liguera en el Grupo I de Primera RFEF tendrá como escenario el Campo de Barreiro y arrancará a partir de las 12:00 horas siendo la cita dirigida por el colegiado Fernando Bueno Prieto (Comunidad de Madrid), quien estará asistido en bandas por Mario Martín – Consuegra Díaz y por Jesús Rodrigo Gonzalo.
